Estarás de acuerdo conmigo en que el objetivo de una empresa es conseguir clientes. A veces tienes la suerte de poder hacerlo posicionándote en Internet utilizando estrategias de marketing online, con más o menos presupuesto. Pero no todos los clientes están en Internet y, aunque parezca mentira, no todo lo que necesita una empresa son clientes. Una empresa necesita socios, proveedores e inversores. Y es difícil encontrarlos en Internet.

Socios e inversores son imprescindibles en la mayoría de los negocios. Son piezas delicadas de una empresa que deben ser cuidadosamente seleccionadas. Hacer eso solamente en el mundo online es imposible. El “match” sólo llegará si existen las condiciones adecuadas, y eso tiene que pasar en el mundo real, cara a cara, mirándose a los ojos.

La clave: la confianza

La confianza, además de muchas otras cosas, necesita tiempo y contacto. Es cierto que en menos de 7 segundos podemos generar un juicio positivo o negativo en una primera impresión. Pero en unos pocos minutos es difícil que alguien consiga nuestra confianza plena. Aunque alguien nos haya sido deslumbrado, necesitaremos comprobar en repetidas ocasiones que es oro lo que reluce. Necesitaremos crear nuevas ocasiones de contacto para derribar nuestras barreras y dejar entrar a la otra persona en nuestro negocio (o en nuestra vida) de manera que pueda llegar a convertirse en un socio o en un inversor.

Por eso, cuando conoces a alguien en una situación profesional, tu máximo objetivo debe ser conseguir esa segunda ocasión para veros. Si todo marcha bien, eso conllevará una tercera, una cuarta, y las que sean necesarias para que la confianza florezca y los caminos se unan hacia un objetivo común.

Los eventos de networking

Una oportunidad para conocer a otras personas son los eventos de networking. En los últimos años han proliferado en pequeñas y grandes ciudades. Promovidos por entidades privadas o públicas, sus formatos pueden ser muy variables. Después de asistir a muchos de estos eventos, ya tengo experiencia sobre la efectividad de las oportunidades que generan. Por ello, te recomiendo que asistas a los que ofrecen lo siguiente:

1.  Informan del tipo de público que asiste.
Realmente esto parece obvio, pero no lo es tanto. Por ejemplo, es muy común que, al buscar socio, las personas intentemos buscarlos en ambientes en los que nos sentimos cómodos, “los nuestros”, sin pararnos a pensar si ahí estarán los posibles socios adecuados, que son aquellos que tienen perfiles “complementarios”, no similares. Entonces, un consejo, si lo que necesitas es un socio con un perfil gestor, no lo busques en eventos con un cariz demasiado técnico.

2.  Permiten tiempo para presentar tu proyecto, a tu empresa o a ti mismo.
Sólo necesitas 1 minuto. Nada más. Eso debes tenerlo claro, así que asegúrate de que sabes bien de qué va tu negocio y puedes explicarlo de forma clara y sencilla (estarás al tanto de lo que son los elevator pitch). En ese minuto puedes hacer milagros y captar la atención de aquellas personas que te interesan. No cometas el error de pensar que necesitas 15 minutos, un powerpoint y una presentación para darte a conocer. Ni te lo van a dar, ni vas a conseguir mucho aunque te lo diesen porque normalmente resulta muy aburrido escuchar a un desconocido contar su rollo delante de una pantalla durante un cuarto de hora. No quieras que tu primera impresión sea la de que eres alguien que aburre.

3.  Dejan tiempo para que las personas interaccionen entre ellas.
Muchos eventos están orientados al conocimiento que aportan los ponentes y se organizan en seis charlas durante una mañana, por ejemplo. Desde luego, tienen gran interés, pero el formato rígido puede encorsetar la espontaneidad de los asistentes y conseguir un “ambiente biblioteca” donde todo el mundo habla en voz baja y tiene miedo a molestar. Intenta acudir a eventos en los que hay una sección que se llama “vino español” o “desayuno con networking” que asegure que la gente va a poder moverse a tu gusto. Además, que ese tiempo de libertad dure, al menos, 30 minutos.

4.  El evento forma parte de una serie de eventos.
Esto significa que la entidad promotora organiza series de eventos parecidos o de la misma temática con una frecuencia que puede ser mensual o anual. Si es mensual, pues mejor. Esto te da cierta garantía de que vas a ver a las mismas personas en más de una ocasión sin que transcurra mucho tiempo. Es decir, si no has podido hablar con alguien que te interesaba en el primer evento, pues es probable que te lo vuelvas a encontrar en el siguiente.

Recuerda que asistir a un evento de networking es una oportunidad, simplemente eso. De ti depende aprovecharla o no. Mi consejo es que acudas con la máxima preparación que puedas, sobre los asistentes, los ponentes, el formato del evento, tu discurso sobre ti, sobre tu proyecto, sobre tu empresa, las tarjetas de visita, el Linkedin y la web actualizados… todo es poco para que puedas sacar partido a ese tiempo que, recuerda, tiene un coste de oportunidad alto.

Marca los eventos en el calendario a los que quieras asistir, y prepáralos adecuadamente. No vayas a todo lo que surja en un “por si acaso”. Tu networking tiene que formar parte de tu plan de marketing. Porque todos valoramos nuestro tiempo. Sabemos que cuando elegimos estar en un sitio es que estamos renunciando a estar en otro. Por ello, no te hagas perder el tiempo a ti mismo ni a los demás. Eso es una garantía de generar una mala impresión y frustrarte. No caigas en ese error.

Como último consejo, olvídate de las presiones y vete a disfrutar de los demás y de ti mismo. Deja los nervios en casa. La desidia tírala en algún sitio antes de entrar. Piensa que es un momento de tu vida que puede ser importante en el que puedes encontrar a una persona de las que marcan tu camino y que puede acompañarte durante toda tu vida. Ya sabes, relájate y pásalo bien.