Los smartwatches y las gafas inteligentes podrían ofrecer importantes beneficios a las organizaciones que buscan una lograr una visión única en su forma de trabajo, lo que podría incluso ahorrar a las empresas miles de millones, según indica la firma Accenture.
Aunque todo este potencial tiene una advertencia: El despliegue de este tipo de dispositivos adheridos al cuerpo para realizar un seguimiento de los trabajadores puede desencadenar grandes preocupaciones sobre la privacidad.
Los wearables van a revolucionar sectores clave como la salud, los servicios públicos, gas y petróleo, y especialmente el manufacturero, como la fabricación, almacenaje y la logística. A través de este nuevo dispositivo las empresas, potencialmente, podrían rastrear miles de nuevos puntos de datos sobre cómo los empleados trabajan a través de almacenes, con el fin de identificar áreas problemáticas de la productividad.
Alberto Torres, CEO de Atheer labs y ponente del último Wearable World Congress celebrado el pasado mayo, cree que gracias a los wearables los empleados podrán llevar a cabo muchas de las mismas tareas fundamentales que ya hacen con sus smartphones, aunque esta vez con un dispositivo adherido a su muñeca:
⇒ Comprobación de calendarios en todo momento y lugar.
⇒ Establecer alarmas, especialmente efectivo si el aviso está adherido a tu cuerpo.
⇒ Analítica en todo momento y en tiempo real.
⇒ Servir de guía para responder a todo tipo de preguntas con solo nombrar una palabra clave.
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