Profundizar en las necesidades de un cliente es una tarea que cuesta tiempo y esfuerzo. Piensa que los clientes no quieren una vinculación estrecha con tu negocio, sino lo que esperan es poder sacar beneficios de esa relación.Â
Las relaciones son constantemente redefinidas como ideas, debido a que la gestión de la experiencia del cliente parte de una necesidad que puede ser satisfecha.  Piensa que las necesidades del cliente son una realidad que ha de ser cubierta.
A menos que un vendedor pague por la atención de un cliente potencial, lo más probable es que sus necesidades pueden ser tan cambiantes como lo es la relación. El factor a favor de una relación b2b, es que la evolución de las necesidades del cliente resultan más visibles y precisas. Y por tanto las relaciones deberÃan ser más fáciles de mantener.
Construir una relación requiere de tiempo, a medida que las necesidades vayan cambiando.
Una relación es creada cuando el vendedor puede satisfacer una serie de necesidades básicas para el comprador. Mientras que en un contexto b2c, la relación con los clientes es que quieren cosas que mejoren sus vidas. Su factor en contra es que se establecen interacciones con el cliente más complicadas de entender para los vendedores.
En un entorno b2c las necesidades que evolucionan, son más fáciles de anticipar, debido a que la empresa que sigue las tendencias que se imponen en el mercado tiene un gran terreno ganado. Las empresas siempre han necesitado de socios estratégicos que ofrezcan experiencia en la venta de productos, debido a que, como dijimos anteriormente, las necesidades del cliente cambian.
Cualquier empresa quiere mejorar en la venta de sus productos, por lo que la formación se convierte en una prioridad. En última instancia, los partners estratégicos quieren ser vistos como socios valiosos que ofrecen nuevas vÃas de relación con el cliente en base a sus necesidades.