Frente a la complicada tarea de ponerse a dilucidar qué acciones son más rentables para un cliente a la hora de elaborar un presupuesto de marketing digital, puedes pararte a pensar que presupuestar no tiene que ver tanto con cuánto tienes que gastar, sino cómo tienes que invertir para conseguir resultados en función de tu presupuesto.
¿Cuál es tu capacidad de conversión? ¿Cuál es el coste que asignas a la adquisición de un cliente? Cuando inviertes, tiene más que ver con cuánto eres capaz de vender una vez captas la atención de tus potenciales clientes.
¿En qué canal invertir con mi presupuesto de marketing digital?
Para pequeñas y medianas empresas existen 4 canales principales a la hora de invertir en marketing digital:
1. Growth Sales
Growth Sales o Sales hacking consiste en aplicar técnicas de growth hacking a la venta directa. Se trata de ser realmente creativos y eficientes con los recursos que tenemos a nuestra disposición para cerrar ventas más rápidamente. Este tipos de estrategias y técnicas están especialmente dirigidas a negocios con enfoques B2B o startups que necesiten crecer rápidamente a bajo coste.
2. SEO, posicionamiento orgánico
Las agencias pequeñas y medianas suelen cobrar fees mensuales desde 600 euros a 1200 euros. El posicionamiento orgánico implica: auditorías de palabras claves en función del nicho y estudio de la competencia, redacción de contenidos, analítica web con el fin de valorar resultados.
Para bajos presupuestos, en los cuales la empresa duda sobre la rentabilidad de la inversión, el medio más escalable, según coiciden la mayor parte de agencias de marketing, son los motores de búsqueda, junto a campañas PPC de Google Adwords.
Ten en cuenta que la estrategia fundamental ante todo es la rentabilidad de tus acciones. Si arrancas una campaña sin apenas presupuesto tendrás que pensar que competir con gigantes de la industria en coste por clic no tiene mucho sentido. Por ello la única forma de realizar acciones rentables es buscar aquellos nichos de posicionamiento natural y de pago que hayan quedado sin explotar. Este tipo de técnicas se suele llevar a cabo mediante la canabilización de keywords denominadas longtail. Piensa que en muchos casos estos nichos de combinación de 3 o 4 palabras supone cerca del 70% del espacio que existe en Google. Razón por la cual se sigue apostando a gran escala por SEO, a pesar del ingente volumen de web en la red.
3. SEM, marketing de buscadores
El gran inconveniente del SEM (pago por clic en Google) es la variabilidad de sus presupuestos. Si la campaña acaba siendo rentable, el cliente acaba por subir la inversión, mientras que de modo contrario el profesional SEM tiene que buscar la rentabilidad de la puja a través de nuevos canales. En muchos casos, la efectividad depende de la indexación de las keywords con una correcta landing page o página de aterrizaje orientada a la conversión.
Ten en cuenta que una campaña SEM te puede costar desde 0,05 euros a 50 euros por palabra, por lo general, con pujas de más de 3 palabras claves.
4. Marketing en redes sociales
En un presupuesto de Social Media existen varios factores a la hora de valorar si acudir a acciones con un community manager o pagas por anuncios (CPC). En este caso último tendrás que valorar el coste de adquisición, el número de impresiones y ante todo el nivel de segmentación por anuncio o contenido lanzado en Facebook, twitter o linkedin.
5. Anuncios en redes de display
En las redes de afiliación o redes display se paga por clic, aunque también existen modalidades menos vistas como el coste por adquisición. Los costes varían desde 0,50 euros por clic a 2, 3 euros.
Las acciones por redes display se negocian directamente con un panel o soporte especializado en redes de afiliación o a través de una agencia que se encargue de ejecutar su campaña por ti.
Te recomendamos que visites el siguiente post si te interesa saber cómo funciona una campaña de remarketing de display.
¿Cómo medir la rentabilidad de tus acciones?
En este sentido, entre los objetivos del marketing en buscadores, se tiene en cuenta el número de visitas al sitio web, número de leads (registros o prospectos interesados en tu contenido), y ante todo, el aumento de las ventas (CPA o coste por adquisición). Por tanto, tenemos 3 variables de medición claves:
– Visitas mensuales
– Número de leads mensuales
– Variación del % de ventas respecto a los leads conseguidos.