7 de cada 10 españoles utiliza internet de forma habitual, mientras que el 95% de los internautas españoles tiene una cuenta en una red social, asegura el Instituto Superior para el Desarrollo de Internet (ISDI).

La asociación Adigital, señala en este sentido que el 85% de las compañías españolas utiliza las redes con fines de negocio, con el fin de promocionar productos o servicios. Si bien esta franja abarca empresas de todos los tamaños, mientras que más del 70% que hacen uso de las redes sociales son pymes.

No hay duda de que estos canales de venta están ganando adeptos cada día entre las pymes, teniendo en cuenta el reducido tamaño de las empresas españolas en comparación con países del entorno de la Unión Europea.

Un reto que plantean empresas líderes en experiencia de clientes es «conseguir convertir compradores en fans», un logro que solo grandes compañias o startups innovadoras pueden permitirse, asegura Santiago Solanas  CMO (Chief Marketing Officer) en Sage, para unas jornadas organizadas por EOI (Escuela de Organización industrial).

«Nuestro compromiso es hablar del concepto de experiencia de clientes, hablar de la diferencia entre satisfacción y experiencia, la incorporación de la experiencia en el proceso de valor de nuestra empresa, el arte de diseñar experiencias, cómo se miden y cómo son las personas que entregan experiencias», explica el Director de Marketing de Sage.

La venta por redes sociales se ha convertido en el emparejamiento perfecto para el avance de las medianas y empresas en España, tanto en su valor de inmediatez y efectividad si se logra dar con el público objetivo.

ISDI alerta de que solo el 12% de las pymes en España son activas en redes sociales, con Facebook como red social prioritaria, teniendo en cuenta que Facebook es más completa, pero Twitter y likedin permiten darle al cliente una atención más inmediata. De esta forma, ISDI considera que en un país con un porcentaje tan amplio de la población activo en redes sociales, las empresas deben poner más recursos a la hora de rentabilizar todas horas que los españoles pasan en internet.