Nos enfrentamos a un escenario con cada vez mayor acceso a información sobre nuestras preferencias. ¿Se le hará daño a una parte de la economía, teniendo en cuenta la disminución de puestos de trabajo que puede ocasionar? Los analistas aseguran que también levantará una nueva industria con nuevas plataformas tecnológicas, y como consecuencia, nuevos perfiles profesionales.
El sector retail ha situado sus iniciativas multicanal en la lista de sus prioridades. Diversos estudios de las consultoras de referencia en el mercado mundial, Gartner y Forrester, confirman una tendencia minorista multicanal, a pesar de que aún en España la mayoría de las grandes empresas están lejos de aproximarse a las inversiones de los 6 países más poderosos del mundo dirigidas al desarrollo de estas estrategias.
Muchos proveedores son cada vez más conscientes del enfoque integral que está adoptando el sector minorista. Según asegura Fred Landis, analista de Gartner, ‘los proveedores de servicios de tecnología y venta al por menor deben reconocer este cambio’, y como consecuencia, incorporar soluciones integradas más inteligentes’.
Frente a los nuevos modelos de consumo, los minoristas deben ‘saber a dónde quieren llegar’. En este sentido, Landis defiende que ‘los vendedores deben aprender a posicionarse para convertirse en socios estratégicos respecto a los minoristas’.
La tecnología centrada en el cliente
Un reportaje titulado The rise of the customer-led economy publicado en The Economist, asegura que ‘satisfacer al cliente es la misión y el propósito de todos los negocios’, en palabras rescatadas del gurú del management, Peter Drucker en 1973.
Según defiende el reportaje, de libre descarga, gracias a la revolución de ‘las tecnologías y sus prácticas están surgiendo empresas centradas en reconstruir un sentido íntimo de la relación con los clientes’. En palabras llanas, el grande quiere la estrategia del pequeño comerciante.
Sin ir más lejos, en España, Mercadona anunció más formación para aprender a vender como antes, invirtiendo 15 millones en cursos para adaptar a su plantilla en la estrategia de parecerse al pequeño comercio.
Las redes sociales están consiguiendo que los propios clientes popularicen la marca y el producto. El usuario, más activo que nunca, puede compartir sus decepciones y satisfacciones de forma viral sin que la misma empresa tenga que invertir grandes cantidades de dinero.