La Comisión Europea acaba de aprobar las bases para abrir las fronteras del mercado digital europeo para el 2016. Europa es a día de hoy un mercado fragmentado de mercados digitales nacionales sin un estándar común que permita a la Unión ser más competitiva frente a países como EEUU, mucho más avanzados en esta integración.
Pero para que este avance pueda hacerse realidad la Comisión Europea plantea definir un sistema europeo estandarizado de pagos y facturación online que favorezca y simplifique las exportaciones.
En este sentido, la estrategia de la Comisión plantea 16 medidas, de entre las que destacamos:
– Mayor acceso de los consumidores y empresas a los bienes y servicios digitales.
– Un estándar de las redes digitales que desregulen las trabas del negocio digital.
– Simplificar las normas sobre aplicación del IVA y reducir las cargas administrativas.
– Estrechar las diferencias entre las normas de copyright o propiedad intelectual que impidan la descarga de archivos digitales.
¿Cómo afecta al consumidor?
¿Un mercado digital europeo único para 2016? La Comisión Europea quiere dinamizar el ecommerce y los servicios digitales, de tal modo que la base de posibles clientes de una tienda online se abra a muchos más clientes, a pesar de que la competencia pueda crecer.
Si la contrapartida es el incremento de la competitividad, su gran beneficio es la creación de una mayor igualdad para el acceso y expansión digital y las bases para una mayor innnovación frente a países líderes como EEUU.
El libro verde que ha redactado la Comisión Europea plantea ‘un mercado integrado de pagos mediante tarjeta, pagos por Internet o pagos móviles’, según el cual la integración de los mercados aportaría cuatro grandes ventajas: mayor competencia, mayor transparencia y la las bases para que los consumidores puedan elegir, mediante más innovación y una mayor seguridad en los pagos y confianza de los clientes.