El 21 de abril es la fecha elegida por Google. Todas las web que no tengan diseño responsive, es decir, que no estén adaptadas para visualizarse correctamente según el dispositivo con el que se acceda, serán penalizados en su SEO. Dicho de otra manera, Google va a obligar a todas las webs a adaptar su diseño para ajustarse a estas características porque ya se sabe que si no apareces en Google sencillamente no existes.
Si le damos un repaso a las webs más visitadas por los internautas españoles, según datos de la encuesta del AIMC de marzo de 2015, nos encontramos con que varias de las webs que ocupan las primeras posiciones se van a ver afectadas por esta decisión ya que su diseño no cumplirá las normas exigidas por Google. Casualmente la mayoría de las afectadas corresponden a empresas españolas. Si hacemos extensible esta búsqueda al total de las webs españolas el panorama es desolador y las consecuencias podrían ser catastróficas.
Podría dar la impresión de que los responsables digitales de algunas de las empresas más importantes de nuestro país no han sido conscientes de cómo ha evolucionado la manera en que accedemos a la red y, además, no han estado atentos a las advertencias que ha venido lanzando el propio Google. No hay que olvidar que esto se sabe desde hace ya varios meses.
¿Por qué esta decisión?
Google la basa en el dato de que el número de accesos a internet ya es superior desde los dispositivos móviles que desde el ordenador. Si un usuario que navega desde el móvil utiliza Google, pincha en el primer resultado de una búsqueda y resulta que la página a la que accede no esté adaptado a la pantalla desde la que la está visualizando, este usuario podría empezar a dudar de la calidad de Google como buscador lo que quizás supondría el principio del fin de su hegemonía en internet.
Por tanto parece que la decisión es más que acertada y hay que aplaudir a sus responsables que desde Mountain View han sabido adaptarse a los tiempos que corren adaptando su negocio para que no se vea perjudicado por las nuevas tendencias. Por desgracia tenemos que decir que algunos CDO de nuestro país no han tenido esta capacidad de anticipación.
¿Qué supone dejar de aparecer en Google?
Sabemos que una inmensa mayoría de los usuarios no pasa de la primera página de resultados cuando hace una búsqueda. Hay quien dice incluso que estar fuera del top 3 es quedarte fuera del mercado. En cualquier caso el que Google penalice el SEO según hemos comentado va a suponer todo un problema para muchos negocios.
Aquellos que basan su modelo de negocio en los ingresos por publicidad verán que de la noche a la mañana el número de accesos a su web caerá drásticamente y esto puede suponer que algunos anunciantes les retiren la publicidad en favor de otras páginas mejor posicionadas. Las consecuencias vendrían en efecto dominó.
Pero como no hay mal que por bien no venga, este cambio en el algoritmo de Google nos repercutirá positivamente ya que los responsables digitales de todas las empresas afectadas tomarán la decisión de hacer diseño responsive y esto redundará en que los que usamos los dispositivos móviles para acceder a la web tendremos los contenidos adaptados a nuestro dispositivo y esto acabará siendo beneficioso para estas ellos ya que si son fáciles de leer en el móvil accederemos con más frecuencia y ya se sabe, a más audiencia, más ingresos por publicidad.