El BIG DATA es mucho más que los millones de búsquedas que se hacen a diario en Google, la información que de nuestras aplicaciones y webs recoge Analytics, las actualizaciones de Facebook, tweets con sus favoritos de Twitter o los miles o millones de registros que se pueden almacenar en las bases de datos de nuestra empresa y que son un punto de partida muy importante para la generación de conocimiento de cara a la posterior toma de decisiones.
Para generar datos no hace falta estar delante de un ordenador, teclear una búsqueda o utilizar una aplicación móvil de la que se pueden obtener datos como fechas de uso, horas, geolocalización, etc. Por el simple hecho de llevar una vida normal ya estamos generando datos que pueden ser muy valiosos para muchas organizaciones. Voy con varios ejemplos.
Compañías de seguros
Ejemplo, si se detecta que un cliente hace un 90% del uso de su coche desde el garaje de su casa al del centro de trabajo, ¿tendría sentido que cuando se le fuera a renovar la póliza se le ofreciera una reducción en la parte de robo puesto que las posibilidades con ese uso son más reducidas que las del cliente que aparca su vehículo en la calle en un barrio conflictivo? O si un cliente es dado a los excesos de velocidad, ¿sería lógico cargarle un extra por cada vez que solicitara un recurso de multas? Pues ya hay tecnología para conocer estas cosas. ¿Cuánto mejorarían su cartera de productos las aseguradoras si usaran esta información?
Zonas comerciales
Ya se está experimentando con cámaras con sensores de reconocimiento facial que funcionan a 100 metros de distancia. Esta tecnología puede permitir hacer previsiones bastante certeras sobre información de cuánta gente circula, a qué hora, de qué edades, etc. Este es el tipo de información que necesita un inversor a la hora de abrir su negocio. Como es lógico no tiene sentido abrir un centro de audición en frente de un colegio ni una tienda de chuches junto a un centro de mayores. ¿Por qué no extendemos este conocimiento a otras áreas comerciales?
Y ya no sólo información de carácter comercial. Sensores de afluencia de gente para iluminar más o menos determinadas zonas, cuantificar el número de vehículos para una mejor distribución de carriles reversibles o agentes de seguridad que nos permitan una circulación más rápida por las carreteras y ciudades, picos de energía… información que en manos de los responsables civiles pertinentes sean capaces de hacer ciudades más habitables, más eficientes energéticamente hablando y menos costosas, con el consiguiente ahorro para los ciudadanos en forma de impuestos o que redunden en más y mejores servicios sociales, etc.
Te puedes “escapar” del BIG DATA si vives fuera de la tecnología? La respuesta es no. Google, Analytics, redes sociales, aplicaciones móviles o las bases de datos son sólo el principio. Pero hay mucho más allá del entorno digital y gracias a la tecnología podemos generar datos para que genere información de mucho valor para todos los ámbitos.