¿Qué consideramos marketing internacional? «Un proceso de empresa que busca dar a conocer sus productos a potenciales consumidores o usuarios del mercado exterior», explica la escuela de negocios EAE en su blog oficial. Para este logro se requiere de «una planificación estratégica» que implica:
1. Adaptación: cada tipo de negocio, sector, producto o servicio requiere un tipo de estrategia comercial, tanto a nivel de comunicación mediante un mensaje (imágenes, eslógan, etc.) como en lo relativo a plataformas más idóneas, incluyendo los soportes tradicionales y los modernos, como las redes sociales o los contenidos digitales.
2. Política de precios: además de definir los precios que permitan ser competitivos, en este capítulo conviene contemplar la venta a crédito, promociones, fidelización, descuentos para buenos clientes.
3. Estrategia comercial: la estructura de ventas puede depender tanto de elementos culturales como de costes o del tipo de negocio, pudiendo ser interesante crear un equipo de ventas propio o a representantes.
4. Renovación: el entorno internacional es cambiante, por lo que los planes de marketing deberán revisarse con regularidad para adaptarse tanto para no perder eficacia como para aprovechar nuevas oportunidades de negocio.
Claves en la internacionalización de un producto
Según Udima, la universidad a distancia de Madrid de referencia, los procesos de internacionalización implican la revisión continua del mercado al que nos dirigimos. «Hay que revisar los cambios de la cuota del mercado, los líderes participantes, las fluctuaciones del mercado, sus costes, precios y su grado de competencia», asegura Rafael Muñiz, profesor de Udima y CEF (Centro de Estudios Financieros).
¿Qué características definen la internacionalización de un producto?
Su nivel de competencia
Tendremos que realizar un análisis de la competencia, explica el blog de Udima, ¿cuales son los puntos fuertes y débiles de nuestros competidores? ¿Cómo definir la posición de cada producto de la competencia frente al nuevo producto?
Posicionamiento del producto
¿Cómo logramos posicionar un producto o servicio? Según el profesor Muñiz «estableciendo qué valor añadido aporta el producto de los demás en el mercado y con cuáles tendrá que competir».
¿Qué garantías se debe ofrecer al consumidor? Comienza por exponer los beneficios del producto o servicio.
¿Realizas una segmentación del mercado objetivo? ¿Qué oportunidades encuentras? En este sentido, Muñiz recomienda dirigir las estrategias de distribución para los mercados elegidos en función de una segmentación.
¿Qué tipos de estrategias de comunicación se pueden desarrollar?
¿Es tu principal herramienta de comunicación el marketing directo? ¿Qué tipo de actuaciones desarrollas en el punto de venta? ¿Tienes presencia digital o posicionamiento en internet? ¿Qué imagen de marca quieres aportar al consumidor?
¿Por qué no reducir los canales de distribución?
Una ventaja competitiva frente al modo de operar de la competencia puede llevar a «reducir los canales de distribución para garantizar el control sobre el producto y disminuir su precio final», defiende un equipo de profesores de la Universidad de Jaén. «La estrategia de cooperación o distribución con otras entidades puede ser una alternativa factible, pero no hay que dejar de considerar la posibilidad de utilizar la venta directa, a través de la utilización de una Tienda Virtual o ecommerce, entre otras fórmulas».