Cuando tu empresa se equivoca, las primeras personas en identificar el error son los propios representantes del servicio al cliente. ¿Cómo sacar partido a una situación de crisis? ¿Qué herramientas puedes utilizar para revertir esta situación?
Pregúntate por los procesos comerciales a seguir, ¿giran en torno al ciclo de vida del cliente? Examina los datos del servicio al cliente. Los sistemas relacionales hacen hincapié en la importancia del uso de informes sobre los puntos críticos de contacto respecto a tu producto o servicio. Los registros revelan claves acerca de la efectividad de una campaña. ¿Por qué no comprometerse a organizar esa información?
En segundo lugar, pregúntate por qué tipos de procesos permiten a los representantes participar en la evaluación de las acciones que son funcionales. ¿Cuál es el tipo de conocimiento colectivo que dispones en tu empresa? Comparte tus conocimientos.
Impulsa el conocimiento compartido basado en informes de tendencias que contribuyan a impulsar a mejorar las ventas.
Una queja generalizada y repetida a lo largo del tiempo debe ser compartida por el resto del equipo para poder hacer frente a su solución.
¿Cuál es tu responsabilidad en lo que respecta al servicio al cliente?
La venta cruzada y sus incidencias respecto al cliente permiten desarrollar procesos para prever los efectos del cambio.
El marketing relacional mejora la experiencia del cliente. Partiendo de esta premisa nos podemos preguntar, ¿qué tipos de procesos permiten que los representantes participen en la evaluación de lo que funciona y lo que no?
Si quieres un servicio que cumpla con la lealtad del cliente toma medidas que aseguren procesos de servicio sin un final establecido de antemano. Ya que se trata de fidelizar, promoviendo nuevos enfoques donde tú seas la solución, no el problema. Asegúrate de convertir la empatía en acción.